Por: Lesley Uribe.
A diferencia de la Madre de los dragones en la serie Juego de Tronos, Jeanie Buss, “Khaleesi” del equipo de basquetbol Los Ángeles Lakers, sí consiguió el trono. Se convirtió, desde el pasado 11 de octubre, en la primera mujer propietaria de un equipo de NBA en ganar un anillo de campeonato.
En el 2018, el jugador Kobe Bryant le envió un mensaje a Buss comparándola con el personaje de Daenerys Targaryen para alentarla a continuar firme en sus decisiones al frente de Lakers. Dos años después, Jeanie dedica el trofeo Larry O´Brien a la memoria de él y su hija Gianna, fallecidos durante un accidente en helicóptero.
A sus 59 años, Jeanie Buss conoce bien las consecuencias de ser mujer en un espacio apropiado por hombres. Las notas sobre ella giran en torno a relaciones amorosas, incursiones en el modelaje, su imagen. Además de que, como confiesa en su libro Laker girl, en 1995 el dueño de un equipo la tocó durante su primera reunión como representante. Hace unos meses hizo pública la carta que un aficionado le envió sólo para insultarla por su apoyo a la lucha contra el racismo; confesó que lleva años recibiendo cartas de ese estilo y ya no está dispuesta a ignorarlo.
Pero su trayectoria va más allá de eso:
Licenciada en Negocios y graduada con honores por la Universidad del Sur de California, se desarrolló dentro del ámbito deportivo desde muy joven. A los 19 años se convirtió en gerente general del equipo de tenis Los Angeles Strings. La lista de cargos que ha desempeñado incluye ser propietaria de Los Angeles Blades, equipo de hockey sobre patines, ejecutiva suplente en la Junta de Gobernadores de la NBA, presidenta del Foro Great Western, antiguo estadio de Los Lakers y vicepresidenta ejecutiva de operaciones comerciales.
En 2013 falleció el hasta entonces propietario del conjunto angelino de baloncesto, Jerry Buss, quien le heredó a sus seis hijos e hijas el 66% de la franquicia deportiva, repartida en partes iguales. Jerry había manifestado el deseo de que fuera su hija Jeanie quien tomara el mando debido a su capacidad para los negocios, además de la cercana relación que mantenían. Después de una disputa legal, ella lo consiguió.
Su hermano Jim, jefe de operaciones, intentó quitarle cualquier tipo de autoridad en la toma de decisiones pero Jeanie llevó el tema a tribunales y en 2017 logró asumir control como presidenta y propietaria del equipo que iba en picada, además de remover de su cargo a Jim y a Mitch Kupchak, manager general; en su lugar entraron Magic Johnson y Rob Pelinka. Este nuevo equipo de trabajo fue el responsable de negociar las contrataciones del entrenador Frank Vogel y el jugador Lebron James.
Tras la pelea legal, el abogado de la originaria de Santa Monica California, Adam Streisand declaró en el periódico Los Angeles Times: “ahora que Los Lakers tienen la capacidad de concentrarse en la cancha y no en los tribunales, creo que los fanáticos pueden sentirse aliviados”. Las finales de este año nos lo confirmaron.
Entre las felicitaciones mediáticas a Jeanie destaca la realizada por la ex-tenista Billie Jean King, quien vía twitter la congratuló incluyendo el hashtag #WhenWomenLead (Cuando las mujeres lideran).
Circula en redes sociales una dinámica que consiste en comparar dos fotografías de una misma persona: “Cómo comenzó/Cómo está ahora”. En el caso de Jeanie Buss, la primera imagen la muestra sentada, con las manos tapándose el rostro en señal de cansancio e incluso tristeza. La segunda fotografía es el largo abrazo entre ella y James durante el triunfo del equipo que ha confesado es “el amor de su vida”.
Así es como vivimos un final que posiblemente hubiera dejado más conformes a las y los apasionados de Juego de Tronos: la Madre de los dragones consiguió sentarse en el trono de la NBA.