[vc_row][vc_column][vc_column_text]Por Andrés Roberto Flores Bocanegra (Colaborador invitado)
Mujer y Deporte. Dos palabras que por mucho tiempo no parecían ser capaces de ir juntas en un país con una cultura machista. Hoy, mujer y deporte van de la mano con la palabra éxito y orgullo mexicano. Tras las medallas olímpicas de Pilar Roldan y María Teresa Ramírez en 1968, México debió esperar hasta el 2000 cuando Soraya Jiménez conquistó el oro en Sídney. Tras ese día, son 11 las mujeres que han emocionado a toda una nación. En 2020 los Juegos Olímpicos llegarán a Japón, donde Merillela Arreola podría convertirse en la siguiente gran atleta que repita la historia de las 11 guerreras mexicanas.
Arreola nació en Michoacán, tierra de hermosa arquitectura, pueblos mágicos y mariposas monarca. Con nueve años de edad, la mexicana buscaba practicar el arte del baile hawaiano, pero se encontró de frente con su destino: el Karate. Junto a su hermano, comenzó la búsqueda de la cinta negra, objetivo que al final no sería suficiente, pero que en un inicio fue complicado. Tras maravillarse con el mundo de las artes marciales, el impulso propio de la infancia le hizo establecer la meta de conseguir el más alto grado de esta disciplina, un impulso del que se arrepintió rápidamente: “A la semana ya nos queríamos salir porque la maestra era muy ruda y gritona”.
Los hermanos Arreola estaban preparados para emprender la huida, pero su madre estuvo ahí para detenerlos, momento que Merillela recuerda con las palabras de su madre: “Bueno, yo me voy a encargar de que lleguen hasta ahí (cinta negra), pero no van a poder salirse hasta que consigan ese objetivo”. Por supuesto, el camino no fue fácil; Merillela terminó llorando en su primer combate, un final que la motivó a seguir trabajando para evitar ser ella quien recibiera los golpes y en su lugar, vencer y llegar a lo más alto:
“El hecho de que no me gusta que me peguen y no me gusta perder, entonces tengo que echarle más ganas para que a la próxima no sea yo la que salga llorando”, fue lo que comentó Arreola al recordar aquellos días.
Arreola dio el siguiente paso y debió tomar una de las decisiones más complicadas de su vida, basada en sus deseos y objetivos: “A mí lo que me costó, yo soy de Michoacán y por motivo de estudios me tuve que ir a Guadalajara, justo en eso para ir a la universidad. Entonces iba a cumplir 18 años y dejé mi casa, mi familia por ir a estudiar una carrera universitaria”. Merillela ingresó a estudiar la carrera de arquitectura, pero su vista estaba puesta en otras metas: “Decidí que fuera Guadalajara porque el equipo de karate de ahí estaba muy fuerte, entonces mis decisiones también empezaron a ser como priorizando el karate”.[/vc_column_text][mk_blockquote font_family=»none»]“A la semana ya nos queríamos salir porque la maestra era muy ruda y gritona”.[/mk_blockquote][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=»2892″ img_size=»full» alignment=»center»][mk_blockquote font_family=»none»]“Empiezan ellos a moverse, empiezan a checar. El nuevo presidente habla directamente con el presidente de la Federación Mundial, pero le dice que lamentablemente las inscripciones se cerraron en diciembre”.
[/mk_blockquote][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]TOKIO 2020 EN LA MIRA
Los nuevos sueños de Merillela apuntan hacia tierras niponas, país donde nació el karate y a donde regresará con toda su gloria ante la mirada de todo el mundo. Para Merillela el anuncio fue uno de los momentos más importantes de su vida: “La verdad lo sentí como una bendición. Yo estoy en un punto de mi carrera, digamos que es el clímax. Yo siento que esa oportunidad de estar en Juegos Olímpicos, me va a dar una gran oportunidad de cerrar con broche de oro mi carrera”. Para conseguir su plaza en la justa veraniega de 2020, Arreola nos explica que existen diferentes rutas:
“Se va a tomar en cuenta los Campeonatos de Continente y los Campeonatos Mundiales, así como la Premier League. Los Juegos de Continente (Panamericanos) van a dar una plaza y antes de los Juegos habrá un Campeonato Preolímpico que entregará dos plazas”.
Merillela, de 31 años, cuenta con un excelente currículum que respalda sus intenciones de clasificar a Tokio. La mexicana ha conseguido triunfos importantes, primero en México, antes de enfrentarse a las mejores del mundo en países como Serbia, Nicaragua, Argentina, Francia, Rusia, Perú, Japón, Brasil, Canadá, Austria y Curazao. En sus travesías conquistó el bronce en los Panamericanos de Toronto 2015 en la categoría de -61 kg., fue una de las tres mejores en la Premier League en Japón en el 2014, se llevó el oro en el Campeonato Panamericano de Karate 2012 y 2013, ganó los Combat World Games.
Sin embargo, el camino y preparación de Merillela sufrió un duro golpe. Un grave error de la anterior administración de la Federación Mexicana de Karate le costó su participación en los Juegos Mundiales de Polonia. Los organizadores del evento enviaron una invitación a México en los últimos meses del 2016, pero no hubo respuesta de los encargados del Karate en nuestro país, así cuando Merillela se enteró de la situación, fue imposible reparar el daño, a pesar de contar con el apoyo del nuevo presidente de la FEMEKA.
“Empiezan ellos a moverse, empiezan a checar. El nuevo presidente habla directamente con el presidente de la Federación Mundial, pero le dice que lamentablemente las inscripciones se cerraron en diciembre”.
Esta situación podría también deberse a la falta de interés de los medios de comunicación, un tema preocupante tomando en cuenta que el Karate es una de las nuevas disciplinas olímpicas y además cuenta con importantes exponentes en México. Sobre ese tema Merillela comentó: “Siento yo que no se le ha dado mucha promoción, se sabe que ya es olímpico, pero por lo mismo que no se conocía o no se le daba tanta difusión en general, como que apenas la gente está conociendo. Creo que sí hace falta mayor difusión y también como ese conocimiento”. Esa falta de entendimiento se ve reflejada, de acuerdo a Merillela, por las comparaciones que existen entre su disciplina y el Taekwondo.
En el camino, Merillela también ha tenido que luchar contra las ideas de nuestra sociedad: “Hay muchos comentarios que dicen que el karate no es para las mujeres, que es demasiado agresivo, que las artes marciales no son para las mujeres”. Una idea que con resultados se ha ido rompiendo de acuerdo a Arreola:
“Irónicamente en México los mejores resultados en artes marciales los hemos tenido las mujeres, entonces creo que caen esos paradigmas. A nivel internacional no te lo podría decir, pero a nivel nacional somos más practicantes mujeres que hombres”.
Una de esas mujeres con grandes resultados es Yadira Lira, quien tiene dos medallas doradas en campeonatos mundiales y es además el ejemplo a seguir de Merillela: “Ella es la mujer y es la karateca a la que más admiro y no solamente por su desempeño, sus resultados y su manera de entrenar, sino también porque me ha tocado conocerla como amiga, como persona y es alguien que me ha enseñado mucho y le ha agregado mucho valor a mi vida”.
A pesar del duro golpe que fue su ausencia en Polonia, Merillela se encuentra preparada para los retos que le depara el resto del año: “Espero participar en una de las Premier League restantes o una de las Serie A que puede ser Turquía, Austria, Okinawa o Alemania para este año”. Pero el primer gran paso que debe dar Merillela hacia Tokio 2020 comenzará en septiembre: “Prepararme para el segundo nacional dentro de México (Cuernavaca), es necesario ser primer lugar para pelear esa plaza (Tokio)”. Ahí buscará imponer su estilo, el mismo que esperamos ver en los Juegos Olímpicos y que ella describe de la siguiente manera: “Yo puedo definir así mi pelea, muy ofensiva, muy agresiva, pero concisa”.
Finalmente, Merillela comenta cuáles son sus planes tras su vida como atleta de alto rendimiento: “Quiero compartir mi experiencia, dar clases; también yo soy arquitecta, seguir en la parte profesional hablando de la arquitectura y tener una familia”.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]