La escritora mexicana Maribel Quiroga dice que muchas veces, como sociedad, ‘estamos como estamos’ porque no están alineados los valores individuales con los colectivos; cuando los valores individuales se transforman en valores comunitarios se crean los grandes movimientos, como ahora el feminista.
En relación con esto, la jugadora de voleibol profesional del Club Estudiantes de La Plata y de la Selección Argentina, Agustina Boyezuk, supo identificar y alinear su objetivo individual con el de su equipo: Transformar su causa en una conquista colectiva feminista y luchar por el reconocimiento e igualdad dentro del deporte para así poder mejorar el rendimiento.
COLECTIVO DOBLE CAMBIO
Agustina Boyezuk y muchas de sus compañeras de la Liga Argentina A1 se unieron y crearon, el 10 de marzo 2020, el colectivo «Doble Cambio», un colectivo con voluntad de cambio.
De acuerdo con una entrevista realizada a la jugadora, todo surgió un año antes.
“En 2019, Natalia Espinosa, excapitana de Boca, contactó a un par de jugadoras de los diferentes equipos de la Liga Nacional para proponer de lanzar un hashtag pidiendo por la profesionalización con un pliego de demandas con base en encuestas que se realizaron para observar la realidad estructural de los equipos de liga. Y así se gestó algo que nunca había sucedido en el voleibol argentino, las jugadoras empezamos a unir y compartir lo que pasaba e incomodaba. De esta manera nos organizamos y decidimos formar el colectivo “Doble Cambio”.
El día de la creación y aprobación, en el auditorio del anexo de la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, se presentaron los datos duros, una cruda realidad del voleibol argentino femenil.
“Casi el 91% del total de jugadoras de Liga A1 tiene un salario o beca que no cubre el salario mínimo vital y móvil (casi $17.000). Un 64% tiene beca, pero sólo el 1.5 de ese número es de alrededor de 25 a 30 mil pesos. Y ese 1.5 significan dos jugadoras. Además, un 34% no tiene viáticos que puedan suplir los gastos diarios, con un 78% de jugadoras sin contratos en papel. Y un 63% sin cobertura médica personal”.
Ahora, en su primer aniversario se pueden ver algunos cambios.
? Este 10 de marzo, celebramos un año de la presentación oficial de nuestro espacio y esto fueron los avances: pic.twitter.com/PtiEHaZz9S
— Colectivo Doble Cambio (@doble_cambio) March 10, 2021
SECRETARÍA DE GÉNEROS DE LA FMV
Doble Cambio, a su vez, fue pieza clave para la gestión de la Secretaría de Géneros de la Federación Metropolitana de Voleibol y la Subsecretaría de Género y Diversidad, las cuales tienen un grupo de trabajo conformado por jugadoras, entrenadoras, árbitras, dirigentes y comunicadoras encabezadas por Verónica Storino.
“Cuando insistimos en la formación constante en perspectiva de género, velamos por asociaciones y federaciones comprometidas y con la decisión política de contar con las herramientas para formar, prevenir, intervenir y contener frente a los acontecimientos que la coyuntura demanda.
Desde la creación del Colectivo remarcamos que la falta de gestión ocasiona la ausencia de avances en el desarrollo de la disciplina, pero con este gran paso queda demostrado que con apertura y predisposición los cambios pueden suceder.
Esperamos que este paso sirva de ejemplo, demostrando que el camino es la gestión y no la reacción ante los reclamos.
#JuntxsGanamos”.
#JuntxsGanamos ✊?
Celebramos la aprobación y creación del Secretaría de Géneros de @metrovoley ,a través de la intervención activa y trasversal de nuestro Colectivo. pic.twitter.com/vaWYPPbUik— Colectivo Doble Cambio (@doble_cambio) August 24, 2020
BRUJAS EN LAS CANCHAS
Además de «Doble Cambio», Agustina Boyezuk desarrolló mucho antes el proyecto «Brujas en las canchas», un grupo de mujeres diversas que, a través de distintas actividades y talleres, buscan generar un ámbito de confianza para repensar, debatir, platicar, reflexionar y reconstruir el rol de la mujer no sólo en el ámbito deportivo, sino en todos los espacios, tanto públicos como privados.
“Consideramos imprescindible intentar desnaturalizar distintas prácticas y costumbres, como la estereotipación y cosificación de los cuerpos femeninos, las violencias los vínculos en los que estos se encuentran involucrados en los lugares que transitamos: facultad, colegio, hogar, club, espacios de arte”.
Cuando la educación, el deporte y el feminismo se unen, grandes movimientos se generan: #LaRedUne.